Kratos de God of War es icónico, pero no siempre fue igual. Concebido inicialmente con una armadura para protegerle y un compañero a su lado para ayudarle -como un perro fiel-, los diseñadores optaron finalmente por algo más despojado, haciendo que Kratos llevara el torso desnudo y enfatizando su brutalidad. Este cambio permitió enfatizar su físico en la batalla e influir en la forma en que los jugadores conectaban con su avatar en la pantalla. Es un testimonio de la importancia de los efectos visuales en los videojuegos que esta única decisión diera lugar a la versión icónica de Kratos que los jugadores han llegado a conocer y amar.
Kratos, el entrañable protagonista de las travesuras de God of War, lleva trece años haciendo sonar cráneos. Y todo podría haber salido con un aspecto muy diferente. Inicialmente, cuando el creador David Jaffe estaba ideando el diseño de Kratos, le había dado tatuajes azules en lugar del icónico rojo que conocemos hoy. Sin embargo, esto cambió después de que un programador mostrara a Jaffe una imagen del bárbaro de Diablo II que tenía un parecido asombroso con sus propios diseños. Jaffe reveló en su blog que, a pesar de ser un fan de Diablo, nunca había jugado a Diablo II, ¡una curiosa coincidencia! Es seguro decir que este cambio de color hizo que Kratos destacara en el mundo de los videojuegos, consolidándolo como uno de los héroes de acción más reconocibles de la historia.
God of War: Ascension es un videojuego de acción y aventura lanzado por Santa Monica studio en marzo de 2013. Durante la XLVII Super Bowl, se estrenó una minipelícula épica como anuncio del juego. Esta minipelícula describía los orígenes de Kratos y nos explicaba por qué tiene una tez tan pálida. Presentaba imágenes cautivadoras que demostraban cómo se desarrollaba su historia, incluyendo increíbles imágenes del Monte Olimpo, donde encontró el poder y la redención. La minipelícula también encendió a los ávidos fans de la franquicia, que observaron con intensa expectación el emocionante argumento y los efectos; esto aumentó aún más la expectación del público por God of War: Ascension y lo impulsó a ser uno de los juegos más exitosos de la franquicia.
La serie God of War es desde hace tiempo un clásico en el mundo de los videojuegos, y millones de jugadores de todo el mundo piensan que sería una película épica. Por desgracia, la adaptación cinematográfica de este popular título aún no ha visto la luz y sigue languideciendo en las profundidades de un cajón de Hollywood. Sin embargo, con el reciente éxito de God of War 2018, cabe esperar que este proyecto gane suficiente tracción para convencer a un estudio cinematográfico de que lo acepte y lleve por fin las luchas de Kratos de nuestras videoconsolas a las pantallas de cine.
God of War es una serie de videojuegos increíblemente popular y exitosa, y debe gran parte de su estilo y concepto a una fuente concreta: Onimusha. David Jaffe, el director de los dos primeros juegos, quedó absolutamente enamorado de la experiencia de juego de rol/hack and slash creada en Onimusha, lo que finalmente le dio la idea de crear algo muy similar: God of War. Para llevar esta idea aún más lejos, la combinó con elementos de otra fuente muy querida: Furia de Titanes, creando así su propia versión de God of War, que la gente conoce y ama desde hace más de una década.
Los desarrolladores de Santa Monica Studio han hecho todo lo posible para que la experiencia general de jugar a God of War sea agradable. En una industria en la que las pantallas de carga son habituales, han tomado medidas para crear una experiencia de juego fluida, sin apenas interrupciones perceptibles. Esto se consiguió utilizando ingeniosos flashes durante las cinemáticas, que hacían que el juego se cargara; y aprovechando esos momentos prolongados entre niveles en los que explorábamos distintas zonas, y permitiendo que esa pantalla de carga tuviera lugar sin que nos diéramos cuenta. Este nivel de detalle nos da una idea de cuánto esfuerzo se invirtió en crear la aventura perfecta para los jugadores, y por eso God of War se ha ganado el estatus de uno de los mejores juegos de la historia.
God of War atrae a un público enorme en todo el mundo debido a sus combates increíblemente realistas y llenos de acción, pero por desgracia estas mismas escenas tienen que ser censuradas para su localización en algunas regiones. En el primer juego, tenemos que quemar a un soldado enjaulado para continuar nuestro camino, y el destino de este soldado puede diferir drásticamente según la versión del juego a la que estés jugando. Mientras que en la versión americana podría estar vivo, en otras partes del mundo podría estar completamente no muerto. Aunque la censura es habitual durante la localización, es importante tener en cuenta cómo afecta a los aficionados que juegan a versiones diferentes, ya que puede alterar drásticamente su experiencia con God of War.
A los fans del juego God of War y de su protagonista Kratos se les podría perdonar que perdieran la noción de las ocasiones en que su héroe sonríe. Al fin y al cabo, la mayor parte de su tiempo en pantalla lo pasa machacando monstruos con una expresión más violenta que alegre. De hecho, en todo el juego, sólo hay un momento en el que Kratos esboza una sonrisa, y a pesar de la frivolidad momentánea, sigue recurriendo a tácticas brutales para resolver un puzzle. Cuando se produce este momento icónico en el juego, sirve como recordatorio de que, aunque Kratos no disfrute mucho de la vida, aún puede encontrar momentos de satisfacción a pesar de sus penurias.
Cuesta creer que el poderoso Ares, Dios de la Guerra, pudiera haber muerto alguna vez y, sin embargo, eso es exactamente lo que ocurrió. Según la leyenda, fue derrotado por Kratos y, en lugar de explotar como en el anterior juego de God of War, quedó sepultado bajo una capa de hielo. Este impactante giro de los acontecimientos plantea muchas preguntas sobre lo que ocurrió realmente cuando Kratos se enfrentó a Ares y si alguna parte de su espíritu sigue viva hoy en día. Estos misterios dejan claro que quizá nunca lleguemos a conocer toda la historia, pero hasta entonces la idea de un Dios de la Guerra inmortal basta para helar hasta al guerrero más valiente.
God of War 2 nos ofreció una fascinante visión del futuro ante nuestros ojos. Tres murales son la representación visual perfecta de lo que las hermanas del destino vieron en sus visiones. El primer mural muestra a dioses y titanes enzarzados en un feroz combate, mientras que el segundo retrata a una figura solitaria que contempla estoicamente una Tierra caótica, que se especula que es Kratos tras matar a Zeus. Por último, la tercera pintura representa a tres figuras que siguen a una sola estrella, aludiendo a la creciente popularidad del cristianismo en Grecia. En conjunto, estos tres murales han creado una visión increíblemente convincente del futuro que nos aguardaba.