Siempre rechazó ofertas
Haaland debutó como profesional a los 15 años en el Bryne FK, donde también lo había hecho su padre. Fue en un partido de segunda división. Varios grandes de Europa fueron por él, pero él decidió jugar luego para el Molde de primera noruega. Ahí, tampoco se dejó influenciar por cantos de sirena, en clubes muy grandes donde no jugaría de titular (ejemplo Juventus) y aceptó fichar por el Red Bull Salzburg, donde se marchó como estrella. Tampoco aceptó ofertas voladas al momento de marcharse y decidió por el Borussia Dortmund al asegurar continuidad.
Sorprendentemente “barato”
Aunque la humanidad desconoce las letras pequeñas del contrato, Haaland, una joya en potencia, fue vendido por 20 millones de euros, siendo su valor, tasado en Transfermarkt en 40 millones (y después del debut, ya vale 45 millones). Una verdadera ganga si se toma en cuenta que elementos de su edad y que no han hecho nada en el primer semestre de la temporada, como Joao Felix (Atlético) costaron 126 millones.
Dejando huella
Llegando y dejando un récord. Haaland es el primer jugador que debutando desde el banco marca un Hat Trick en el Borussia. Ya en 2013 Aubameyang había marcado triplete en su debut, aunque este partió de titular. Como cosas de la vida, ambos usaron el “17” en su debut y fue ante el mismo rival, Augsburg.
Y otro récord más
No se puede olvidar que Haaland saltó a la fama mundial en el Mundial Sub-20. El entonces jugador de 18 años anotó una friolera de nueve goles, un triple hat-trick, mientras Noruega irrumpía en una victoria por 12-0 en la fase de grupos sobre Honduras. Su país no avanzó de ronda, pero esa paliza le sirvió para irse tranquilo a casa, pues ganó la Bota de Oro al goleador del torneo. Superó el récord de Adailton (Brasil) quien en 1997 había marcado seis goles en un juego.
Entrenador muy valioso
Un partido inolvidable para Haaland fue en el que le marcó cuatro goles a Bann, mientras jugaba en el Molde. Bann era el líder de la liga noruega. ¿Quién era su entrenador? Pues Ole Gunnar Soskjaer, aquel pelirrojo que hizo historia con el Manchester United. «Es una de las razones por las que soy el jugador que soy hoy. Es una buena persona y un buen entrenador», dijo cuando llegó al RB Salzburg. De hecho, mucho se habló de su llegada al Manchester United por este mismo nexo, pero nunca se dio.
Su ídolo: Zlatan
En el Asgard de los dioses escandinavos del fútbol, Haaland tiene en su altar a Zlatan Ibrahimovic, el siempre polémico pero efectivo delantero. De hecho, de sus pasos, siguió la buena idea de rechazar ofertas de clubes grandes por otras que garantizaran minutos y continuidad. «La forma en que se volvió tan bueno, la forma en que juega. Él también es escandinavo, ¡así que alguien tiene que reemplazarlo!”, dijo en una entrevista.
Locura por la Champions
En entrevistas en medios noruegos y luego austríacos a sus compañeros para que se pueda construir el arquetipo del personaje, todos coinciden en algo muy curioso: le encanta escuchar el Himno de la Champions League. Sea en el vestuario, en la casa o simplemente en su carro, mientras que alguien de su edad lo haría con el rapero o reggeatonero de moda. “Anoche salí a caminar con mi hija, cuando un automóvil se detuvo junto a mí. El conductor bajó la ventanilla y allí estaba Erling, ¡escuchando el himno de la Liga de Campeones! A todo volumen en el poderoso equipo de sonido de su costoso coche», dijo el central del Salzburg, Wöber. “Es mi canción favorita desde niño y escucharla en el estadio fue una locura”, lo dijo luego de masacrar a goles al Genk en esa competición.
Un gran agradecido
Haaland, quien no es de hablar mucho a la prensa, seguramente dará de qué hablar por ser un buen filántropo. En diciembre del año pasado, jugó un partido de exhibición con el Rosseland, equipo donde se retiró su padre y donde jugaron de niños, él y su hermano Astor. El paquete, que incluía asistencia al partido, cena y una foto con autografo, costaba 10.000 coronas noruegas, algo así como 1.100 dólares. Se recaudó una buena cantidad de dinero. Un dato curioso de ese evento es que un aficionado del Manchester United (se desconoce si es inglés o noruego) llegó con una camiseta del equipo para que Erling la autografiara, ante la inminencia de su fichaje, tomando en cuenta el nexo con Solsjkjaer. Vaya que fue una mala decisión. Por ahora.
Cara de que te va a matar
que hace un tiempo reseñamos sus habilidades por estos lares ya causa sensación en el mundo. Y es bueno que conozcas diez curiosidades sobre él.
Para eso están
Astor Haaland, su hermano mayor, inspirado por su padre, también jugó al fútbol. Siempre orientó a Erling e incluso, según cuenta entrevistas, jamás sintió celos cuando el pequeño Erling se perfilaba para ser profesional. Siempre fue un buen consejero y hoy les une una bonita relación. “Yo le enseñé a hacer goles”, siempre bromea en entrevistas el bueno de Astor.