Un arma icónica desde el inicio de la serie.
Introducido en el primer episodio de Dragon Ball, el Bastón Mágico fue el arma principal de Goku durante gran parte de la serie original. Su capacidad de extenderse infinitamente no solo lo hacía útil en combate, sino también como medio de transporte entre la Torre de Karin y el Palacio de Kamisama. Aunque fue olvidado en Dragon Ball Z y Super, regresó en Daima como el arma de Goku en su forma infantil.
Curación milagrosa, pero difícil de obtener.
Las Semillas del Ermitaño pueden restaurar por completo la energía, resistencia y Ki de quien las consume. Aunque son esenciales en los combates, su cultivo es complicado y lento, siendo Karin el único capaz de producirlas. Sin embargo, su apoyo a los Guerreros Z ha sido constante a lo largo de la serie.
La herramienta clave para encontrar las Esferas del Dragón.
Inventado por Bulma, el Radar del Dragón revolucionó la búsqueda de las Esferas del Dragón, permitiendo localizarlas con facilidad. Antes de su invención, reunir las siete esferas era casi imposible, pero gracias a este dispositivo, las esferas dejaron de ser un desafío para los protagonistas.
La razón por la cual comenzó la historia de Goku.
Las Esferas del Dragón son el núcleo de toda la saga. Su capacidad para conceder cualquier deseo motivó la primera aventura de Goku y han sido pieza clave en múltiples sagas. Aunque su relevancia ha disminuido en entregas recientes, siguen siendo el objeto más poderoso e icónico de la serie.
Artefactos esenciales que marcaron momentos clave.
Cada uno de estos objetos ha sido crucial para el desarrollo de la historia y la evolución de los personajes. Desde el Bastón Mágico hasta las Esferas del Dragón, su impacto ha sido fundamental en el mundo de Dragon Ball y continúa siendo relevante en nuevas entregas como Daima.