Las condiciones laborales en la industria del anime han sido objeto de debate durante años. Mientras que los grandes estudios invierten en inteligencia artificial alegando escasez de trabajadores, los animadores han denunciado bajos salarios y jornadas extenuantes. Ahora, el gobierno japonés ha iniciado una investigación para evaluar si existen prácticas desleales en la industria del entretenimiento.
¿En qué consiste la investigación?
El 29 de enero, la Comisión de Comercio Justo de Japón (JFTC) anunció que está investigando posibles prácticas injustas en la industria del anime y el cine.
- La investigación se centra en las relaciones comerciales entre los creativos (animadores, autores de manga y estudios subcontratados) y las empresas de producción.
- Muchos animadores en Japón trabajan como freelancers o subcontratistas, lo que hace que su relación con los estudios sea más bien comercial en lugar de un vínculo empleador-empleado.
- El gobierno no ha acusado a la industria de explotación, pero busca entender mejor el panorama y ha solicitado que los creadores envíen información relevante.
Entre los puntos clave que se analizarán están:
- Salarios injustamente bajos impuestos por los clientes.
- Repeticiones de trabajo sin compensación.
- Cancelaciones sin justificación.
- Horarios poco realistas que afectan la calidad de vida de los animadores.
La brecha entre la industria y los animadores
En mayo de 2024, un informe de la ONU destacó la gran disparidad entre los ingresos de la industria del anime y los bajos salarios de los animadores.
- Salario medio de los animadores: 1.5 millones de yenes al año.
- Ingresos del mercado del anime: 2.74 billones de yenes anuales.
La Asociación de Animación Japonesa (AJA), que representa a las productoras, respondió afirmando que los animadores trabajan en promedio 50 horas semanales, lo que está por debajo del máximo legal de 54 horas.
Sin embargo, la Asociación Nipona de Cultura del Anime y el Cine (NAFCA), que busca mejorar las condiciones laborales, desmintió esta afirmación, asegurando que:
- El valor medio de horas trabajadas a la semana es 53, lo que sí roza el límite legal.
- El salario promedio por hora está por debajo del salario mínimo de Tokio.
¿Qué sigue para la industria del anime?
La Comisión de Comercio Justo de Japón aún sigue recopilando información para evaluar la situación.
Si se confirman prácticas desleales, podría haber regulaciones más estrictas para los estudios y productoras. Esto podría mejorar las condiciones de trabajo de los animadores y garantizar que una mayor parte de las ganancias de la industria llegue a los creadores.
A medida que avanza la investigación, se espera que más creadores envíen testimonios que puedan revelar la verdadera magnitud del problema.