Un guion escrito para Mulder y Scully terminó convertido en franquicia
En 1994, Jeffrey Reddick escribió un guion especulativo para The X-Files titulado Flight 180, inspirado en un artículo sobre una mujer que evitó un accidente aéreo gracias a una premonición. Aunque el episodio nunca se produjo, su historia sentó las bases para la película Final Destination que vería la luz seis años después.
Reddick comentó que adaptó la idea para cine porque el concepto de “engañar a la Muerte” tenía un gran potencial. Lo curioso es que el estudio New Line Cinema quedó tan impresionado por el guion original que decidió convertirlo en largometraje, justo en el apogeo del terror adolescente popularizado por Scream.
Con Mulder, Scully y una visión que lo cambiaría todo
En el guion original, era el hermano de Dana Scully, Charles, quien tenía la visión de la explosión del vuelo 180. Después de ser sacado del avión, el vuelo efectivamente estalla, pero pronto los supervivientes comienzan a morir misteriosamente. El giro era escalofriante: el sheriff que investigaba junto a Mulder y Scully había muerto en el accidente y fue revivido por la Muerte para terminar su tarea.
Aunque la idea conservaba el misterio y la dinámica entre creyente y escéptico, como siempre ocurre con Mulder y Scully, el guion fue demasiado ambicioso para un solo episodio.
Más sangrienta, más directa, pero igual de aterradora
Al adaptar la historia al cine, Reddick transformó el enfoque para priorizar el concepto de la Muerte como fuerza invisible e inevitable. Los productores moldearon la historia con personajes más jóvenes, y el tono viró hacia el horror gráfico con muertes ingeniosas que se volvieron sello distintivo.
Lo que Final Destination perdió en atmósfera misteriosa, lo ganó en impacto visual y una mitología que dio para cinco secuelas, siendo la última Final Destination: Bloodlines, que se estrenará en 2025.
Paralelismos inevitables entre dos mundos paranormales
Ambos universos exploran lo inexplicable: uno desde el ángulo de lo paranormal y la conspiración, el otro desde el miedo a lo inevitable. Las conexiones no son solo temáticas: escritores como James Wong y Glen Morgan, veteranos de The X-Files, reescribieron el guion final de la película, y actores como Tony Todd (el icónico Bludworth) también pasaron por la serie en los noventa.
En ese sentido, Final Destination siempre llevará en su ADN el espíritu de The X-Files, incluso si encontró su propio camino como una franquicia de horror más visceral.
Un clásico perdido... que dio lugar a algo aún más grande
Si Flight 180 se hubiera quedado como episodio de televisión, probablemente hoy lo recordaríamos como uno de los mejores capítulos nunca realizados. Pero al convertirse en película, el concepto ganó amplitud, identidad y una franquicia que sigue aterrando a nuevas generaciones.
Reddick reconoce que, aunque le encantaba la idea para un episodio, convertirla en largometraje fue lo mejor que pudo pasarle. Ahora, con el regreso de Tony Todd en Bloodlines, el círculo se cierra de forma poética, conectando pasado, presente y futuro de una saga nacida de un archivo X.